
La idea es bienintencionada pero me temo que no pase de ahí. Desde que nacen se cultiva el odio en ellos, lo ven cada día en sus padres, hermanos y vecinos. "Nosotros estábamos antes", "Yavhé dio a Abraham esta tierra". Y muchos muertos de por medio. Difícil de olvidar. Es impensable un niño español de esa edad expresando ideas políticas con tal seriedad.
El periodista consigue que se conozcan algunos de ellos y la química infantil funciona, incluso con lágrimas de despedida por una amistad casi imposible de mantener.
Merece la pena ser visto.
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