
Nicholson hace el papel, todos la han visto, de un neurótico insoportable lleno de manías que sólo piensa en sí mismo y desprecia lo que no le gusta o le molesta....hasta que se enamora.
El diálogo clave es durante una cena. Nicholson hace tan bien su papel que cuesta creer que él mismo no sea un poco así. Pues así y todo, resume de modo perfecto lo que es estar enamorado de alguien: “haces que quiera ser mejor”. Y lo acaba siendo: se toma en serio su medicación, se preocupa por su vecino gay y empieza a ser amable con los demás.
Imposible expresarlo mejor.
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