Don Bosco

En Semana Santa he visto una serie televisiva italiana sobre Don Bosco. Me ha gustado mucho. Me ha parecido un personaje cercano, amable, alegre, valiente. Como tantas veces ocurre, se encontró con la resistencia de los buenos ante lo nuevo pero supo ser fuerte y paciente. Dios le pidió ocuparse de los niños de las calles en Turín y se ocupó sin desmayo de sus cuerpos y de sus almas: enseñarles un oficio, darles pan, divertirles con juegos, enseñarles la doctrina cristiana y ponerles a rezar. Y todo entre risas y amable camaradería. Entrañable la figura de su madre e inolvidable la de Domingo Sabio.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A propósito de don Bosco, aconsejo la lectura del libro de Hugo Wast, "Don Bosco y su tiempo". No defrauda a ningún lector. Es más, algunos lo releen más veces. Es importante lo de "su tiempo". Uno se hace una idea de la importancia de ese tiempo para la historia italiana y de la Iglesia Católica.

Anónimo dijo...

Gracias por la recomendación, me anima a buscarlo y leerlo de una vez.