Dire Straits

Los Reyes han dejado en mi casa un DVD de Dire Straits, Sultans of the Swing. Está todo lo mejor. El resultado visual es desigual: hay grabaciones de distintos conciertos (con los componentes más o menos jóvenes), videoclips pésimos (antiguos: con una ambientación, coreografía, maquillaje y motivos que te hacen sonrojar de vergüenza ajena) y otros más llevaderos. En de Brothers in arms resulta ridículo para las cosas que se hacen ahora con ordenadores. Da igual. Lo pasamos bomba viéndolo y sobre todo oyéndolo. No suena igual que grabado en un estudio pero bien. Impresionante la velocidad de Marc Knopfler en los trastes de la guitarra.

Una vez más comprobé que su música me sigue gustando igual que cuando tenía 18 años. ¿No es eso una definición de clásico?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Personalmente encuentro la producción posterior de Mark Knopfler aún más interesante que la de su época de Dire Straits. La recomiendo vivamente. Todos sus discos son excelentes

Anónimo dijo...

Yo lo dejaría en "por lo menos, igual de interesante". Me encanta la banda sonora de La princesa prometida.